Desde su nacimiento, el Salento fue una encrucijada de antiguas poblaciones, se necesitò entonces de fortalezas. Masseira Mauriani, en Carpignano Salentino, constituye un ejemplo tipico de "masia" fortificada y acoge sus huespedes con elegancia sencilla.
Està compuesta por altos muros de piedras y una torre del XVII siglo, inmersa en una zona rural típica del Salento, rodeada por 300 olivos.
Nos encontramos en el campo de Carpignano Salentino, uno de los pueblos partenecientes a la Grecìa Salentina y donde subiendo a las azoteas de los palacios mas altos se puede mirar al azul del Adriatico y a sus ciudades principales: Torre dell'Orso, Otranto y Porto Badisco, Santa Cesarea Terme y Castro hacia Santa Maria di Leuca, donde se encuentran en el Mar Adriatico y el Mar Ionio.
Hasta 2013, la masía era poco mas que una ruina: muros cortados, tejados hundidos y la boveda de la torre colapsada, las zarzas y los higos silvestres infestaban las habitaciones. Hoy los antiguos muros vuelven a vivir gracias a un proyecto de recuperación realizado respetando sus características originales. Se utilizan materiales locales y ecologicos para realizar los trabajos y se realizan obras que recordan los originales, tanto en los colores cuanto en la forma. Respetando igualmente todo el confort de hoy.
También en el exterior se ha conservado su sabor auténtico, combinando lo antiguo y lo moderno, tratando de recuperar y mejorar las huellas del pasado y adaptar la estructura a nuevos estilos de vida. Todo ha sido reestructurado en detalle.
Hoy en los Juzgados hay maravillosas plantas que se pueden admirarar y además se puede permanecer durante el día para comer y relajarse.